El ejercicio aeróbico y su impacto en el micro-ambiente tumoral
2019-08-29T00:38:35-04:00 - Por: Javier Gelvez Santos
Cada
vez se habla más del ejercicio y su impacto positivo en la prevención y
tratamiento de diferentes enfermedades, entre ellas el cáncer. Numerosos
estudios han mostrado una reducción en la incidencia de cáncer en personas
activas físicamente,a sí como una menor progresión del tumor y reducción del
riesgo cardiovascular en personas diagnosticadas de cáncer y que realizan
actividad física de forma regular.
Para
comprender mejor cómo el ejercicio cumple este rol en el paciente con cáncer,
un grupo de investigadores de la Universidad de Florida evaluó el
comportamiento del micro-ambiente tumoral durante la actividad física en
animales. Cómo es sabido, los tejidos afectados por el cáncer se caracterizan
por presentar una red de vasos sanguíneos anormales, que no aseguran y adecuado
flujo sanguíneo a los tejidos llevándolos a un estado de baja oxigenación
(hipoxia). La hipoxia está relacionada con mayor inestabilidad celular, mayor
agresividad tumoral y menor respuesta al tratamiento adyuvante (quimioterapia).
El
grupo de investigadores, pudo demostrar que durante el ejercicio aeróbico de
intensidad moderada, el flujo de sangre hacia los tejidos afectados por el
tumor, tenían una mejor perfusión que en los sujetos sedentarios. Este aumento
del flujo sanguíneo es un poderoso estimulo para la formación de nuevos vasos
sanguíneos (angiogénesis) favoreciendo la entrega de mayores niveles de
oxígenos y medicamentos al tejido afectado, sin afectar el tamaño o las tasas
de crecimiento del tumor en sí.
En
conclusión, los recientes hallazgos en modelos animales están demostrando que
el ejercicio aeróbico de intensidad moderada, es una intervención efectiva,
para mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer, no solo en el campo
cardiovascular si no a nivel tumoral directo.
En
Oncoloop consideramos que la
actividad física es uno de los pilares funadamentales para la recuperación de
una patología como el cáncer. Nunca dejes de hacer actividad física, y que esta
te sea cómoda, a tu propio ritmo pero constante.
Fuente: Wiggins J. Et al.Excercise and the Tumor
Microenvironment: Potential Therapeutic Implicactions. Exercise and Sport Sciences Reviews. Vol 46,
N. 1. January 2018