El impacto de las Fundaciones e instituciones sin fines de lucro en políticas de salud: Ley Nacional del Cáncer
2023-03-31T18:19:33+00:00 - Por: Oncoloop
En Chile, al igual que en otros países latinoamericanos, la incidencia del cáncer está aumentando rápidamente con una enorme carga social y económica, y esta situación ha empeorado con la pandemia COVID19. En 1986, el gobierno chileno creó los programas de drogas para cáncer; PANDA (adultos) y PINDA (niños). Más tarde, varios cánceres, planes de prevención y servicios paliativos fueron cubiertos por el plan GES/AUGE. Sin embargo, la falta de un registro nacional de cáncer, las disparidades en la cobertura y la centralización de especialistas e infraestructuras para el tratamiento oncológico, hicieron necesaria la creación de un nuevo Plan Nacional del Cáncer. La sociedad civil, en particular las organizaciones no gubernamentales (ONG), presionaron para que se promulgara una Ley Nacional del Cáncer como marco jurídico del Plan Nacional del Cáncer. Su papel es crucial para exponer la perspectiva del paciente. Asimismo, el trabajo colaborativo con los especialistas clínicos, las sociedades científicas, el gobierno y las partes interesadas es esencial para hacer frente a una enfermedad multifactorial como el cáncer. En este artículo, analizamos el papel de la sociedad civil, en particular de las ONG, en el desarrollo del Plan Nacional del Cáncer chileno y de la Ley Nacional del Cáncer. A través de la consulta pública (incluyendo la plataforma del Instituto Tecnológico de Massachusetts-COLAB, encuestas telefónicas y online), mostramos que las principales preocupaciones de la comunidad fueron el financiamiento de los tratamientos, la cobertura, la transparencia de las políticas públicas, la atención integral del cáncer, la promoción de la salud y la prevención.
Históricamente, las ONG han jugado un papel auxiliar; sin embargo, esto está cambiando hacia un papel más preponderante en las políticas públicas, como se ha visto en otros países desarrollados, dando la fuerza a la sociedad civil para colaborar en la construcción de políticas oncológicas centradas en el paciente.