Corresponde a un crecimiento exagerado de células malignas en este órgano. Si no se diagnostica a tiempo se puede producir metástasis y, en estos casos, las células cancerosas se desplazan hacia otros órganos del cuerpo.
Es la causa más frecuente de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.

Existen principalmente dos tipos – Cáncer de células pequeñas de pulmón; cáncer de células no pequeñas de pulmón – siendo este último, el más frecuente. El riesgo de padecer cáncer pulmonar aumenta con la edad (al igual que en el resto de los canceres) y es más frecuente en la población mayor de 45 años. Por otro lado la principal causa es debido al hábito tabáquico. El número de cigarros al día y desde cuando la persona comenzó a fumar aumentan el riesgo de padecer la enfermedad. La mayoría de los pacientes (cerca del 80%) son diagnosticados en etapas tardías dado la poca sintomatología inicial, debido a esto es el segundo tipo de cáncer más mortal entre los chilenos

Las personas que tienen cáncer de pulmón suelen presentar la mayoría de las veces los mismos síntomas (aunque no siempre es así) o síntomas similares a otras enfermedades que no son mortales.

Estas manifestaciones son:

• Cansancio.
• Pérdida de apetito.
• Tos seca o con flemas.
• Neumonías recurrentes
• Tos que no desaparece o empeora con el paso del tiempo.
• Tos con sangre en el esputo.
• Dificultad para respirar (disnea).
• Molestia en el pecho o dolor.
• Sibilancia (sonido realizado por la vía aérea pequeña al estar obstruida).
• Ronquera.
• Dificultad para tragar.
• Pérdida de peso sin razón conocida.
• Sensación de mucho cansancio.
• Hinchazón de la cara o las venas del cuello.

En algunos casos, los pacientes no presentan síntomas y el cáncer se suele detectar mediante una radiografía en los pulmones que se realiza por otros motivos. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos se producen cuando el tumor crece y empieza a interferir con los órganos y estructuras cercanos a los pulmones. Los tumores de pulmón pueden generar líquidos que se acumulan en el pulmón o alrededor de él provocando su colapso. Si el tumor presenta metástasis los pacientes pueden desarrollar otros síntomas en los pulmones, los huesos, los ganglios linfáticos, el cerebro, el hígado y/o las glándulas suprarrenales que dificultan el buen funcionamiento de los mismos.

Los motivos que pueden provocar la aparición del cáncer son:

Edad: es causa principal. La edad corresponde el principal factor de riesgo para todos los cánceres.

Tabaco: es causa principal. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores, como por los no fumadores. El consumo del tabaco es el responsable de más menos el 80% de todos los cánceres pulmonares. El ser fumador pasivo también es un factor de riesgo. Por esto es muy importante que se elimine cuanto antes este hábito, puesto que el riesgo de padecer de cáncer aumenta a medida que aumenta la exposición al tabaco. Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar esta patología, así también como de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco (enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica).

Efectos del radón: El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra y que se forma por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.

Exposición a carcinógenos: El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras como el uranio, arsénico (muy alto el norte de nuestro país), ciertos productos derivados del petróleo, etc.

Predisposición genética: Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o provocan que los genes supresores de tumores permanezcan inactivos. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.

Agentes causantes de cáncer en el trabajo: Entre las personas con riesgo se encuentran los mineros que tienen posibilidad de inhalar minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón (minas de carbón existentes en la zona sur de nuestro país) el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.

Exposición a asbesto: el asbesto es un grupo de minerales que esencialmente son utilizados como productos manufacturados, principalmente en materiales de construcción (se utiliza en tejas para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento con asbesto). El asbesto al ser inhalado de manera prolongada afecta principalmente a los pulmones y a la membrana que envuelve a los pulmones, la pleura. El asbesto provoca principalmente dos tipos de enfermedades: cáncer y asbestosis.

Marihuana: Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo.

Inflamación recurrente: La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.

Polvo de talco: Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.

Otros tipos de exposición a minerales: Las personas con silicosis (alto en el sector minero de nuestro país) y beriliosis es decir, enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Exceso o deficiencia de vitamina A: Las personas que no reciben suficiente vitamina Atienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo.

Contaminación del aire: En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Por ejemplo, ciudades donde hay abundante quema de leña, como es nuestra zona sur. Esta posibilidad es mucho menor que la que provoca el hábito tabáquico.

Exposición a radiaciones: exposición a radiaciones fuertes como la causada por una bomba atómica, o si fuiste receptor de radioterapia en tórax o mama. También la sobreexposición a radón o bien a pruebas de imágenes como radiografías.

Consumo de altas cantidades de betacaroteno: especialmente en gente fumadora, esto incrementa aún más la posibilidad de tener cáncer de pulmón.

Estos factores en combinación más el mayor factor de riesgo que es la edad, podrían desencadenar la patología. Cada caso debe ser analizado desde su propio contexto, consulte a su médico.